Mobulas desde el aire

Mobulas

desde el aire

 

 

 

Una manta mobula (Mobula mobular) avistada desde una avioneta al norte de las islas Baleares.
Foto: Unitat de Zoología Marina, Universitat de València.

A principios de verano tuvimos la suerte de poder participar en los muestreos aéreos que la Unidad de Zoología Marina (ICBiBE) de la Universitat de València realizó en las costas de la Comunidad Valenciana y el mar Balear.

 

Estos vuelos forman parte del proyecto “Evaluación y principales amenazas de las poblaciones de cetáceos en el sur del Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo (COMICET-SUR)”. Financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la Fundación Biodiversidad.

Aunque el objetivo del proyecto está directamente ligado a los cetáceos (delfines y ballenas), también se toman datos de otras especies de especial interés. Así pues, encontramos tortugas marinas, distintas especies de aves y los tiburones y las rayas. De éstos últimos tuvimos la suerte de ver algunos, y es por eso que hoy nos gustaría traeros al blog una especie en particular, la manta mobula, manta diablo o simplemente manta: Mobula mobular.

Cachalote (Physeter macrocephalus) Foto: Unidad de Zoología Marina de la Universitat de València

Rorcual común (Balaenoptera physalus) Foto: Unidad de Zoología Marina de la Universitat de València

Mmobular

Representación de un macho adulto de manta mobula (Mobula mobular) realizado por Emanuela D’Antoni.
(FAO 2009, FAO Species Identification Cards).

¿Cómo es la manta mobula?

 

La manta mobula destaca por ser uno de los ‘megavertebrados’ del mediterráneo. Los adultos pueden alcanzar y superar los tres metros de envergadura y son una de las especies más carismáticas de nuestras aguas, aunque desconocidas para muchos.

Tristemente también destacan por estar catalogadas como Amenazada en la Lista Roja de la IUCN, debido al declive de sus poblaciones en algunos lugares y su interacción con las artes de pesca.

Como algunos elasmobranquios, tienen períodos de gestación muy largos (unos 25 meses) y alcanzan la madurez sexual muy tarde (entre los 5-6 años de vida). Todo esto no ayuda a que se recuperen sus poblaciones.

Un grupo de tres ejemplares adultos de Mobula mobular dan vueltas en el mediterráneo francés, aunque muchas veces los veamos solos también es común ver a estos animales en grupos numerosos.
Foto: Matt Lapinski, Association Ailerons.

 

Por todo ello, ¡es una gran alegría encontrarlas en nuestras aguas!

 

En los últimos 20 años los transectos que se van realizando para evaluar la zona dan un poco de esperanza ya que cada año se avistan más ejemplares de mobulas, algunas en solitario, otras en grupo.

Son animales que no pasan tanto tiempo en superficie como los cetáceos y que pueden moverse por profundidades de hasta 700 metros, alimentándose por filtración de los pequeños animales que viven en la columna de agua (el plancton).

En el futuro otros métodos aparte del censo aéreo podrían ayudar a evaluar mejor el estado real de sus poblaciones. Esperemos que la designación del Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo (Área Marina Protegida creada en 2018, que abarca un área similar en tamaño a Aragón, entre la costa peninsular y las islas Baleares) ayude a proteger a todas estas especies no tan conocidas pero igual de importantes.

Jaime Penadés observando a través de la ventana-burbuja de la avioneta un transecto del mar valenciano. Las marcas azul, amarilla y roja nos ayudan a identificar los ángulos en los que vemos algunas especies y la basura marina, para poder calcular la distancia a la que se encuentran. Para las especies objetivo se obtiene el ángulo exacto utilizando un clinómetro.

Grupo de delfines listados (Stenella coeruleoalba) vistos desde la avioneta sobrevolando aguas de Castellón.

Aunque seamos fans de los elasmobranquios, no podemos dejar de apreciar el regalo que es tener aún a estos animales en nuestras aguas.
Foto: Unidad de Zoología Marina de la Universitat de València.