
El cuidado y mantenimiento adecuado de tu traje seco es esencial si deseas que dure mucho tiempo. Siguiendo los procedimientos indicados en este artículo, puedes ampliar considerablemente su vida útil
Antes de utilizar de nuevo el traje seco, es conveniente asegurarnos de que todo funciona correctamente y que no tiene signos de deterioro que nos puedan jugar una mala pasada al sumergirnos en el agua.
Para ello revisaremos varios puntos importantes de su composición y funcionamiento.
Revisa los sellos estancos
Tanto el cuello como las puños de látex, son susceptibles de sufrir daños si no hemos tenido la precaución de guardarlo correctamente.
El látex es sensible al agua salada y al calor, por lo que antes de guardarlo debemos tener la precaución de limpiar cuello y puños con agua y jabón.
Para combatir el daño solar y detener el agrietamiento por el desgaste, vale la pena aplicar una pequeña cantidad de lubricante y frotarlo. Puedes utilizar Protector UV Tech.
Para terminar, usa polvos de talco inodoro para absorber el exceso de lubricante. De este modo evitaremos que acaben pegándose entre sí y se cuarteen. También debemos impedir que otras partes del traje como las botas estén en contacto con el látex.
Existen otras composiciones de sellos para cuello y puños, de goma más gruesa y forrados en su interior, como en los trajes secos de neopreno. Si bien son menos sensibles, si no los cuidamos también pueden acabar cuarteándose, por lo que es recomendable seguir igualmente los pasos anteriores.
Vigila el funcionamiento de la cremallera
Da lo mismo si la cremallera de tu traje es de metal o de plástico, la sal y el uso pueden acabar inutilizándola si no realizamos un mantenimiento periódico de la misma.
Para asegurarte de que esto no pase, enjuaga el traje después de bucear, dedicando un cuidado especial a limpiar la arena y la sal de la cremallera.
Lubrícala con Zipper Cleaner Lubricant o Zipp-Tech antes de guardar de nuevo tu traje o antes de cada uso. Aplica el lubricante a lo largo de la cremallera. Después cierra y abre la cremallera un par de veces para que el material se esparza correctamente. Ábrela, añade lubricante y repite los pasos hasta que la cremallera se deslice suavemente.
Cuando guardes o transportes el traje en su bolsa, la cremallera debe estar abierta. Cuando la cremallera está abierta es muy flexible, pero cuando se cierra, se endurece y se podría estropear o romper ante un pliegue inadvertido.
Comprueba las válvulas
La sal y la arena pueden atascar la válvula de llenado de aire, imposibilitando que funcione correctamente. Del mismo modo, los restos de material pueden impedir el accionamiento de la válvula de purga de tu traje, no dejando girar el mecanismo. Por ello es muy importante que te asegures de que queden perfectamente operativas para la próxima inmersión. Endúlzalas a conciencia y acciónalas mientras lo haces. De esta manera liberarás los restos de sal y arena que puedan llegar a obstruir los mecanismos.
Tejidos y botas
No está de más que revisemos el estado general del material que compone nuestro traje. Ya sea trilaminado o neopreno debemos asegurarnos que no tiene ningún poro o rotura que se pueda convertir en una vía de agua cuando nos sumerjamos.
Inspecciona el estado de las botas, buscando grietas o poros por los que el agua pueda penetrar. Si encuentras alguna, podrás repararlo fácilmente con un poco de cola transparente para traje seco.
Debemos enjuagar el traje con agua dulce después de cada inmersión y dejarlo secar completamente antes de almacenarlo. Si el sudor ha humedecido el interior del traje, sería necesario airearlo al revés o colgarlo con la cremallera totalmente abierta hasta que esté totalmente seco.
Pliega el traje seco y colócalo en la bolsa adecuada o cuélgalo para guardarlo. Los trajes de neopreno no se deberían colgar durante largos periodos de tiempo en perchas pequeñas, puesto que el material del traje se podría deformar en las zonas donde sobrepasa la percha. Se pueden utilizar perchas ultra-anchas diseñadas para guardar trajes húmedos o secos.
Los trajes se pueden guardar en su bolsa, pero con los de neopreno comprimido ten cuidado de no doblar siempre el traje por el mismo lugar, puesto que podría provocar arrugas permanentes en el material.
Otra opción son las perchas especiales para traje seco. Estas mantienen el traje totalmente extendido, colgado de las botas y evitando que se hagan pliegues.
A la hora de almacenarlo, debemos tener en cuenta el material del que está hecho nuestro traje. El trilaminado podemos colgarlo, plegarlo o bien enrollarlo. Con el traje boca abajo, comenzamos a enrollar desde las botas o escarpines y al llegar a la altura de la espalda, abrazamos esta parte con las mangas.
Hay que evitar que las botas entren en contacto con el látex, para que no se marque o se pegue. Para esto nos puede servir algún refuerzo de tela o cartón que aísle ambas partes.
Plegado del traje seco trilaminado
El traje de neopreno podremos colgarlo o plegarlo. Teniendo muy en cuenta no forzar la cremallera y prevenir que se marquen los pliegues añadiendo tela o catón entre ellos.
Ten en cuenta que los trajes guardados durante periodos prolongados estarán bien protegidos si están en el interior de bolsas de plástico selladas.
Plegado del traje seco de neopreno
Recuerda que un mantenimiento rutinario, es el mejor modo de alargar la vida útil de tu traje seco y poder disfrutar de él durante más años. Siguiendo estos consejos, podrás estar seguro de disponer de tu traje seco en condiciones óptimas cada vez que lo necesites.